La destilería de Bruichladdich existe desde 1881, pero luego de décadas de pasar de manos e incluso ser temporalmente desmantelada fue, finalmente, a principios del 2001, adquirida y reestablecida con la maquinaria original de la época victoriana. El 100% de la cebada es proveniente de Escocia, no se usa colorante ni se filtra en frío.

Port Charlotte 10 Años ha sido concebido, destilado, madurado y embotellado completamente en Islay. Se utilizan barricas de roble que tuvieron whisky americano y barricas de roble que tuvieron vino francés.

El resultado es un whisky con una combinación armoniosa de roble y whisky, con notas de caramelo, crema de vainilla, jengibre, nuez moscada y clavo de olor. Al agregar unas gotas de agua salen a relucir los cítricos, junto a los aromas florales, de tomillo salvaje y brezo. En boca es sumamente fino y balanceado, con coco, crema de vainilla y miel alimonada siendo las notas más destacadas, junto con la salinidad típica de Bruichladdich.