BIRA nace de la búsqueda de las raíces familiares de dos amigos, Santiago Bernasconi y Federico Isgró, ambos con origen en Italia o la Suiza italiana. En esa búsqueda encuentran el viñedo de Sangiovese plantado en 1975 en el Valle de Uco, lo que los convence de llevar adelante la idea de desarrollar vinos con inspiración italiana, pero con alma argentina, en la altura de los Andes.

BIRA en Argentina son inicialmente 3 vinos de corte con base Sangiovese, estilo de inspiración Toscana y que representarían la primera generación de los inmigrantes arribados a nuestro país, y 2 con base en Malbec, que representarían la primera generación de nacidos en el país.

Inspirado en grandes vinos, es otro corte de base Sangiovese, en este caso con Syrah y Merlot co-fermentados. Luego de la fermentación alcohólica realiza la fermentación malo-láctica en barricas de roble francés, donde permanece por 12 meses antes de su corte final y embotellado.

En nariz presenta notas a moras, cerezas y otras frutas rojas, junto a aromas terrosos. Tiene una textura carnosa mientras se mantiene ágil, y con un final largo y placentero.