Ardbeg es una destilería situada en la isla de Islay, en Escocia, donde se producen algunos de los whisky de malta más singulares del mundo. Su cebada es malteada en el pueblo de Port Ellen utilizando turba, que le aporta los aromas ahumados característicos del whisky de la zona. Luego se transporta a la destilería, donde es fermentada, destilada y añejada en distintos tipos de barrica.

Ardbeg 10 Años es añejado principalmente en barricas que tuvieron Bourbon, que aportan las notas más frutales que encontramos en el whisky (ananá, banana, pera) pero también se utliliza un porcentaje de barricas que contuvieron vino de Jerez para aportar mayor complejidad y redondear la intensidad ahumada de la turba.

Un whisky con mucho peso e intensidad en el paladar, una textura oleosa y la salinidad que aporta la influencia oceánica.